Guanajuato, Gto. – En los centros penitenciarios del estado, el deporte se ha convertido en una vía real y poderosa para la transformación personal. Personas privadas de la libertad practican boxeo y otras disciplinas como parte de su proceso de reinserción social.
Estas actividades no solo fomentan el acondicionamiento físico, sino que ayudan a fortalecer valores fundamentales como el respeto, la empatía, el autocontrol y la disciplina. A través del entrenamiento constante, los internos canalizan emociones, desarrollan habilidades sociales y construyen una nueva visión de sí mismos.
Desde la Secretaría de Seguridad y Paz, se impulsa el deporte como una herramienta que humaniza y dignifica, promoviendo un entorno que favorece la reeducación y el retorno positivo a la sociedad.
El boxeo, en particular, se ha convertido en un símbolo de lucha interna y superación. En cada entrenamiento se gana más que fuerza: se gana dirección, esperanza y un nuevo propósito.